La editorial Comares acaba de publicar en su colección Interlingua un volumen elaborado por el equipo investigador del Nuevo Proyecto Boscán.
La Edad de Plata (1902-1939) es uno de los momentos más brillantes de la historia de España, dramáticamente interrumpido por el golpe militar de 1936 y la posterior dictadura. Nuestro país se abre entonces decididamente a Europa: su sociedad, retraída largo tiempo, se abre a los benéficos aires que provienen de más allá de los Pirineos. Muchos españoles viajan por Europa —entre otros países a Italia— y traen consigo nuevas ideas, pero una de las vías principales que contribuyen a este importante flujo son las traducciones de todo tipo de obras, literarias o no, que precisamente en esta época se multiplican por el aumento del público lector y el ansia de novedades. Los traductores juegan un papel esencial como meritorios mediadores y, a pesar de ello, la historia no les ha tenido en cuenta como merecerían. Muchos son poco o nada conocidos, pero otros son figuras relevantes, como Miguel de Unamuno, José Bergamín, Carmen de Burgos, Rafael Cansinos Assens, Josep Carner, Enrique Díez-Canedo, Narcís Oller, Cipriano Rivas Cherif o Rafael Sánchez Mazas. La labor traductora de algunos era ya conocida, pero no es así la de otros. Este Repertorio recoge setenta y cinco perfiles de otros tantos traductores y traductoras de ese periodo, los más significativos entre los que tradujeron obras del italiano, y también de otras lenguas, tanto al español como al catalán y a otras lenguas peninsulares. De cada uno se ofrecen datos completos que permiten formarse una idea cabal de su labor intelectual: semblanza biográfica, descripción pormenorizada sobre todo de sus traducciones de obras italianas, pero también de las de otras lenguas, listado de sus obras propias, fuentes utilizadas y bibliografía. Es, pues, una importante contribución al conocimiento de las relaciones entre Italia y España en el primer tercio del siglo XX.